Sefirot y Sefira: Las Esferas del Árbol de la Vida de la Cábala
Cada Sephira es una fase de la evolución de todo lo creado, y en el idioma de los rabinos se les llama las Diez Emanaciones Sagradas.
Los Sephirot son los 10 grados en los que el Infinito (Ain Sof) se revela a Sí Mismo y crea tanto los mundos o dimensiones físicas como metafísicas.
El conocimiento y meditación sobre cada una de estas Esferas de manifestación amplia la conciencia sobre nuestra realidad, permitiéndonos ver aspectos que habitualmente nos son velados por el inconsciente.
Meditar sobre los Sefirot también nos transmite la energía equilibrada y sanadora que corresponde a cada faceta de nuestra alma, nuestra psique y nuestro cuerpo físico.
Sefira y Sefirot: La realización personal
La realización personal también se aplica al mundo interior, y hay personas que se proponen como meta de vida conectar con su corazón y transformar su realidad exterior a través de transformar en amor toda su realidad interior.
En función de qué es lo que queremos en esta vida, y hacia donde dirigimos nuestra atención, es que necesitaremos un mapa de una u otra característica.
Los iniciados de todas las épocas crearon mapas para describir el camino, asiéndose a la máxima hermética “Igual arriba que abajo”.
Estos mapas los reconocemos en el sistema taoísta de los 5 elementos, en el hindú-budista de los 7 chackras, en el egipcio-babilónico del Zodiacal o los 20 kin del Calendario Maya.
En la cosmogonía del pueblo de Israel, descrita en la Sagrada Biblia, se encuentran las llaves que abren las puertas del camino que transita todo aquel que busca la realización personal.
EL ARBOL DE LA VIDA (OTZ CHIIM)
Está representado con diez círculos (Sephirot) ordenados en cierto dibujo y conectados entre sí por 22 líneas o senderos.
Los círculos son los Diez Sephirot Sagrados, y se disponen en tres columnas: la izquierda o columna de la Severidad; la derecha o columna de la Misericordia; y columna del centro o Equilibrio.
Estas columnas se equiparan al sistema oriental de descripción de los canales energéticos del cuerpo pránico: Kundalini, Ida y Pingala.
En el Árbol de la Vida también vemos reflejado el sistema hindú de chakras, los dioses de todos los panteones paganos, los planetas y el zodiaco, los elementos, etc.
En la religión del pueblo de Israel la Cábala es el cuerpo místico, y el Árbol de la Vida (OTZ CHIIM) es su mapa o jeroglífico que aporta todas las claves de traducción y comprensión para transitar este camino hacia la plenitud.
Los Sefirot constituyen la estructura básica del Árbol de la Vida de la Kábala.
Conocer este mapa nos permite representar de forma detallada toda la anatomía del alma, y comprender todos los procesos internos que atravesamos.
¿Qué es un Sefira?
Tenemos la energía eléctrica, electromagnética, cinética, térmica, interna, nuclear, etc. De igual modo, describimos todo lo creado bajo diferentes naturalezas.
En la Kábala se establecen 10 naturalezas para todo lo creado, cada una de ellas representada en un Sephira.
Un Sephira tiene naturaleza cuádruple, ya que la Tradición Kabalística establece que hay cuatro mundos o planos de creación, en función de la visión del Carro de Ezequiel:
- Olam ha-Atziluth: el Mundo Arquetípico, o Mundo de las Emanaciones; el Mundo Divino. Elemento Fuego
- Olam ha-Briah: el Mundo de la Creación, el Mundo de los Tronos. Elemento Aire
- Olam ha-Yetzirah: el Mundo de la Formación y de los Ángeles. Elemento Agua
- Olam ha-Assiyah: el Mundo de la Acción; el Mundo de la Materia. Elemento Tierra
Este concepto de los cuatro planos de la existencia permite entender cómo se comunican entre sí los diferentes niveles del ser, y cómo se realiza el tránsito de energía desde el mundo físico a través de todos los planos hasta llegar a la dimensión divina, y viceversa.
El Sefirot y El rayo de creación
Se establece el Punto Primordial en Kether, el primer Sephira, también llamado Corona. Desde este punto de partida, se crean el resto de emanaciones, por un proceso de “llenado”.
La energía cae en cascada desde arriba (Kether) hasta la última esfera (Malkuth-El Reino). El proceso de formación es el llenado de un receptáculo de tal manera que cuando está completo, la energía desborda y comienza a generar el siguiente Sephira.
Cada Sephira es negativo, es decir, femenino, en relación con su predecesor, de donde emana y de donde recibe la Influencia Divina. Al tiempo, será positivo, masculino o estimulante respecto a su sucesor, a quien transmite la Influencia Divina.
Esta imagen de caída en cascada de la energía tiene una gran riqueza de simbolismo, ya que nos habla de la interpenetración de los diferentes niveles de vibración energética así como del orden en que los procesos acontecen en el Universo para formarse y, finalmente, precipitarse en la materia.
Meditar en los Sefirot
A partir de esa representación, los antiguos tomaron contacto con las diferentes formas de manifestación de las fuerzas cósmicas.
Cuando nosotros entramos en contacto con estos símbolos, al estar cargados con la fuerza cósmica a la que representan, recibimos en nosotros esa energía y nos armoniza. Esta es la base del ocultismo práctico.
En el método cabalístico, al visualizar la imagen mágica que se propone en cada Sefirá, y conectar con la vibración del Nombre Divino, el Árcangel y los Ángeles asociados a la misma, nos ponemos en contacto con las fuerzas que están detrás de cada Esfera del Árbol.
Cuando entramos en contacto con cada Sephira de este modo, no tanto intelectual sino perceptivo, a través de la meditación, la conciencia se ilumina y nuestra naturaleza se dinamiza con las fuerzas con las que hemos tomado contacto.
Meditar sobre los Sephirot del Árbol de la Vida es un extraordinario método de equilibrado y recuperación energética, armonización y sanación de procesos así como apertura a otros grados de conciencia en nosotros.
En el siguiente video te explicamos más sobre la meditación sobre los Sefirot:
Los Sephirot personales
A partir de estos valores, se extraen datos acerca del carácter de la persona: aquellas energías que están en equilibrio y las que están desequilibradas por exceso o por defecto de carga.
Toda la misión de vida consiste en la búsqueda del equilibro vital. Conocer aquellas facetas donde reside nuestro trabajo de realización es de inestimable valor a la hora del caminar.
Si quieres conocer más sobre este método de desarrollo personal, pincha aquí.
misma, nos ponemos en contacto con las fuerzas que están detrás de cada Esfera del Árbol.
Cuando entramos en contacto con cada Sephira de este modo, no tanto intelectual sino perceptivo, a través de la meditación, la conciencia se ilumina y nuestra naturaleza se dinamiza con las fuerzas con las que hemos tomado contacto.
Meditar sobre los Sephirot del Árbol de la Vida es un extraordinario método de equilibrado y recuperación energética, armonización y sanación de procesos así como apertura a otros grados de conciencia en nosotros.
La Cábala Práctica: Conectando el Árbol de la Vida y el Tarot Evolutivo
Descubre cómo la Cábala Práctica, el Árbol de la Vida y el Tarot Evolutivo se interconectan para transformar tu vida diaria. Aprende a aplicar estas poderosas herramientas místicas en tu crecimiento personal y espiritual, y desbloquea un nuevo nivel de conciencia y autoconocimiento.
Arcano 17: La Estrella.
La Estrella simboliza el IMPULSO, el acto de impulsarse a sí mismo, por lo que se le asigna también el trabajo en soledad, aquello que uno ha venido a hacer y a dar por sí mismo. La Estrella es la llamada interior a seguir la misión de vida y nuestro propio destino: seguir nuestra propia estrella.
Arcano 21: El Mundo
El arcano 21 representa el final de un ciclo, la realización, el parto, y el término de algo.
Cuando este arcano está en equilibrio en nuestra psique nos permite terminar aquello que comenzamos y ser fieles a nuestros ritmos y necesidades para la buena consecución de un proyecto.
Este arcano también nos permite ser empáticos y asertivos con los demás, poniéndonos en la piel de otros y sabiendo escuchar sus necesidades.
Maljut: la esfera del Reino
Maljut es la 10ª esfera del Árbol de la Vida de la Cábala. Se le da el título del Reino, y es la dimensión que podemos percibir a través de nuestros 5 sentidos.
Se relaciona con la imagen de la Madre Tierra – Gaia, Pachamama-. Es el Reino de todo lo manifestado y el plano físico.
Esta esfera simboliza la realización y el punto final a un proceso que comienza en Keter, el reino de la Potencialidad Pura.
