Maljut: la esfera del Reino

Maljut es la 10ª esfera del Árbol de la Vida de la Cábala.

Se le da el título del Reino, y es la dimensión que podemos percibir a través de nuestros 5 sentidos.

Se relaciona con la imagen de la Madre Tierra – Gaia, Pachamama-. Es el Reino de todo lo manifestado y el plano físico.

Esta esfera simboliza la realización y el punto final a un proceso que comienza en Keter, el reino de la Potencialidad Pura.

Se le relaciona con lo denso y con la fuerza de la gravedad, la excreción, los pies. 1º Chacra Muladhara, la raíz, el clan, la familia de origen y el terminar o finalizar las cosas.

Veamos en este artículo de forma más detallada toda la información que puede aportar esta esfera a nuestro proceso de búsqueda de nuestra identidad.

Maljut en el Árbol de la Cábala

A continuación incluimos los títulos, nombres y símbolos tradicionales asignados a este 10º sefira.

COLOR EN ATZILUTH: Amarillo

COLOR EN BRIAH: Limón, oliva, carmín y negro.

COLOR EN YETZIRAH: Limón, oliva, carmín y negro moteado de oro.

COLOR EN ASSIAH: Negro con listones amarillos.

SÍMBOLOS: Altar de doble cubo. La Cruz de brazos iguales. El Círculo Mágico. El Triángulo de arte.

Maljut y el Tarot: Los 10 de Arcanos Menores

Las esferas se corresponden con cada uno de los 10 números de los Arcanos Menores del Tarot en cada uno de los 4 Mundos Cabalísticos, representados por los 4 palos.

El mundo de Atziluth se corresponde con el elemento fuego y su correspondencia son los bastos.

El mundo de Briah se corresponde con el elemento agua, y su correspondencia son las copas.

El mundo de Yetzirah se corresponde con el elemento aire, y su palo son las espadas.

Y el mundo de Assiah se corresponde con el elemento tierra, y le corresponden los oros.

En la imagen se presenta el simbolismo de los 10 de Arcanos Menores del Tarot de Osho.

Simbología de Maljut.

Texto del Sefer Yetzirah: “El Décimo Sendero se llama la Inteligencia Resplandeciente porque se eleva por encima de todas las cabezas y se asienta en el trono de Binah. Ilumina los esplendores de todas las Luces, y hace que una Influencia emane del Principe de los Semblantes, el Angel de Keter”.

Experiencia espiritual: Visión del Santo Angel de la Guarda. Virtud: Discriminación, capacidad de “separar el trigo de la paja”. Vicio: Avaricia, inercia.

Simbología: La Madre Tierra. Gaia. El Reino. El plano físico. Realización. Final. Lo denso. Excreción. Los pies. 1º Chacra Muladhara. Raiz. Clan. Familia. La cruz de brazos iguales. Terminar. Finalizar las cosas.

Maljut: el Reino de la Realización.

Se observará que la conformación del Árbol de la Vida genera naturalmente tres triángulos funcionales, pero que Maljut no participa de ninguno.

Se halla aislado, y los cabalistas dicen que él recibe las influencias y emanaciones de los otros Sephiroth.

Aunque Maljut sea el único Sefira que no participa de ningún triángulo, es también el único que se representa como teniendo diversos colores en vez de uno solo, porque está dividido en cuatro partes asignadas a los cuatro elementos de la: Tierra, Aire, Fuego y Agua.

Y, aunque no es funcional en ningún triángulo, representa el resultado final de todas las actividades del Árbol.

Es el nadir de la evolución, el punto extremo del arco descendente a través del cual debe pasar toda la vida antes de retornar a su fuente primitiva.

La esfera de la Tierra

Maljut es llamado la Esfera de la Tierra. Pero no debemos caer en el error de creer que los cabalistas significan con ello únicamente la Esfera de la Tierra.

Ellos tenían igualmente en vista el Alma de la Tierra, es decir, el aspecto de la materia psíquica y sutil, el plano físico que da lugar a todos los fenómenos.

Y lo mismo pasa con los cuatro elementos; no son la tierra, el aire, el fuego y el agua, tales como son conocido por los físicos, sino las cuatro condiciones según las cuales puede existir la energía.

El buscador distingue éstas características sutiles de sus contrapartes visibles, llamándolas: el Aire del Sabio, o la Tierra del Sabio, según sea el caso, es decir el elemento Aire o el elemento Tierra, tal como lo percibe el cabalista o el iniciado.

El proceso que termina

El cabalista ve en Maljut el resultado final de todas las operaciones.

Cuando los pares de opuestos han concluido de instaurar un equilibrio estable resulta el estado de Tierra o coherencia.

En ese punto se puede decir que en verdad se ha terminado un ciclo de experiencia.

Cuando este estado  es obtenido, construyen un vehículo permanente de manifestación y convierten regulares sus reacciones.

La maquinaria de expresión así obtenida, llega a ser auto rreguladora, y funciona con un mínimo de atención. Las válvulas del corazón humano, por ejemplo, se abren y cierran con una regularidad perfecta, en respuesta a un ciclo estereotipado de impulsos nerviosos y a la presión de la sangre.

El ejemplo más directo de la acción de Maljut es el proceso de la madre de dar a luz a una nueva vida.

Maljut y el Sefer Yetzirah

Si se medita, del texto Yetzirático concerniente a Maljuth surgen tres ideas:

• El concepto de la Inteligencia Resplandeciente, que ilumina el esplendor de todas las luces;
• La relación entre Malkuth y Binah.
• La función de Malkuth, de la cual nace una influencia de donde resulta la emanación que viene del Angel de Keter.

Inteligencia Resplandeciente

Quizás parezca curioso que Maljut, el mundo material, pueda ser la iluminación de todas las luces.

Podemos comprenderlo refiriéndonos a las leyes de la  Física, según las cuales el brillo del cielo y su color azul se deben a las innumerables partículas de polvo en que se refleja la luz. Privado de polvo, el aire no sería luminoso, y nuestro firmamento sería obscuro, como el espacio interestelar.

De la misma fuente también sabemos que vemos los objetos gracias al reflejo, como sucede con la tela negra, por ejemplo; ésta, débilmente iluminada, poco a poco se vuelve invisible, hecho del cual se sirven los ilusionistas y los magos.

La función formadora y concretizante de Maljut es lo que hace tangible, visible y definido lo que en las plantas superiores es indefinido e intangible

Es el gran servicio que presta a la manifestación, y es su poder característico.

Todas las luces, es decir las emanaciones de los demás Sefirot, se iluminan, y por consiguiente, se visibilizan, tan pronto como son reflejadas por aspectos concretos de Maljut.

Toda operación mágica debe llegar a Maljut para que pueda ser completa, porque

solamente en Maljut es donde la fuerza está encerrada en la forma.

Maljut y Binah

La relación entre Maljut y Binah está claramente indicada por los títulos asignados a estos dos Sephifrot.

Binah es la Madre Superior, y Maljut, la Madre Inferior.

Como ya lo hemos visto, Binah es quien, en primer lugar, da la Forma. La relación es bien evidente si nos damos cuenta de que Maljut es la Esfera de Forma.

Lo que tuvo su raíz en Binah, halla su florecimiento en Maljut.

Cábala y mitología griega

Este punto nos da una importante clave, a fin de dirigir nuestras investigaciones en el laberinto de los panteones politeístas.

El sistema Cabalístico es explícito con respecto a la doctrina de las Emanaciones, donde se ve al Uno devenir Múltiple,  y lo Múltiple fundirse en seguida en el Uno.

Ningún otro sistema es preciso sobre ese punto, aunque se haga en toda alusión bajo forma de genealogías.

Las uniones y las descendencias de los dioses, frecuentemente ilícitas, dan indicaciones definidas sobre las doctrinas implícitas de la emanación y polaridad, y en absoluto son fantasías lujuriosas del hombre primitivo, creando los dioses a su semejanza.

Los dioses y diosas se funden unos en otros de manera enigmática, de suerte que tenemos una Venus barbada y Hércules, el héroe viril entre todos, con vestimenta de mujer.

Perséfona, Diana, Xera, Afrodita, cambian todos sus símbolos, sus funciones y sus caracteres. Hasta sus títulos accesorios cambian de una manera desconcertante en los mitos y en el arte griegos.

Lo mejor que podemos decir de ellos es que todas las diosas eran Grandes Madres y los dioses Dadores de Vida.

De la misma manera que Binah y Maljut no son dos tipos de fuerza distintos sino la misma fuerza funcionando en dos niveles diferentes, así debe abordarse el estudio de la mitología griega.

Esta es la clave que permite comprender el culto fálico de tan importante papel en todas las religiones primitivas y antiguas.

El significado real es el descenso de lo divino en lo humano con la esperanza de ascender de lo humano a lo divino.

Este es también el elemento fundamental en la psicoterapia Freudiana.

Maljut es el Ángel de Keter

Nosotros, que estamos encarnados en cuerpos físicos, nos encontramos en Maljut.

Cuando entramos en el Sendero de la Iniciación, entramos en el Trigésimo segundo Sendero que conduce a Yesod.

Ese Sendero, que asciende el Pilar Central en línea recta, es llámado el Sendero de la Flecha, la que es lanzada por Qeshet, también conocido como el Arco de la Promesa.

Por esta ruta el místico remonta vuelo a través de los planos. El Iniciado agrega a su experiencia los poderes de Los Pilares Laterales a los del Pilar del Medio.
Este aspecto del Pilar Central está expresado en el texto Yetzirático, donde dice que, gracias a Maljut emana una influencia del Príncipe de las Faces, o Angel de Keter.

Este texto hace referencia a la potencialidad del ser humano de elevarse sobre su naturaleza biológica y alcanzar su potencialidad pura de conciencia, la cual reside en Keter.

Maljut en el ser humano

Correspondencia con el cuerpo humano: los pies. El ano. La uretra.

Desequilibrio físico: Problemas de pies y piernas. Varices, hemorroides. Problemas en rodillas. Problemas de uretra, próstata y vejiga urinaria. Retención de líquidos.

Correspondencia psíquica: Materialismo, practicidad. Experiencialidad. Impulsividad. Tener unas buenas raíces. Sensación de clan y pertenencia a un lugar y a un colectivo. Capacidad para conectar con las energías de los lugares. Realismo. Empatía.

Desequilibrio psíquico: No tener los pies en la tierra. Exceso de materialismo. No salir de la zona de confort. Pisotear a los demás o ser pisoteado. Exceso de empatía. No tener un lugar en el mundo. Apátria. Estar demasiado afectado por las energías de los lugares.

Maljut en el Árbol de la Cábala personal.

A través del estudio del nombre y fecha de nacimiento en base a la numerología cabalística se obtiene el Árbol de la Vida personal.

El él se refleja el Programa de Vida de cada uno. Uno de los datos reflejados es la “carga energética” con la que venimos dotados en cada esfera.

No hay una carga buena y otra mala. En la Cábala no hay bueno o malo, sino equilibrio y desequilibrio.

Una carga débil o fuerte es aquello que marca nuestro temperamento y las tendencias a expresión de cada esfera.

Maljut fuerte:

Necesidad de asentarse y vivir en el mundo real. Búsqueda de estabilidad material. Necesidad de posesiones materiales. Capacidad para vivir con los pies en el suelo, de adoptar posturas realistas antes vida. Según balance energético, capacidad de dar a través de la enseñanza como vocación, como terapeuta, etc., todas aquellas actividades que se relacionen con el servicio a la humanidad.

Maljut débil:

Capacidad para percibir los mundos sutiles en el mundo real. Capacidad de comprender el aspecto relativo de lo material. Desapego hacia lo material. Tendencia a vivir en las nubes. Idealismo. Tendencia a reciclar o limpiar las energías negativas del entorno.

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