El sendero 21 del Árbol de la Vida de la Cábala se relaciona con el arcano del Mundo.

Este sendero une las esferas de Yesod y Maljut, y es el sendero más corto del Árbol.

El arcano 21 representa el final de un ciclo, la realización, el parto, y el terminar una situación, negocio, relación o periodo vital.

Cuando este arcano está en equilibrio en nuestra psique nos permite terminar aquello que comenzamos y ser fieles a nuestros ritmos y necesidades para la buena consecución de un proyecto.

Este arcano también nos permite ser empáticos y asertivos con los demás, poniéndonos en la piel de otros y sabiendo escuchar sus necesidades.

Sin embargo, cuando este arcano se desequilibra, nos lleva a la dispersión, a la falta de empatía, a no querer salir de nuestra zona de confort o a un excesivo apego al sufrimiento.

Veamos en este artículo en profundidad todos los aspectos de este sendero 21.

Simbolismo de la carta del Mundo.

La carta del Mundo representa a una mujer joven de cabellos rubios y profundos ojos negros, rodeada de una corona de laurel.

Otros autores dibujan a Ouroboros, la serpiente que se muerde la cola y que simboliza el ciclo eterno de las cosas, o el esfuerzo eterno en el tránsito por la tierra.

La mujer está apenas cubierta con un manto rojo que recuerda a la forma de la letra Kaf (La Fuerza), y sus piernas están cruzadas, simbolizando la Cruz al igual que en la carta del Emperador y del Colgado).

Para muchos autores, su postura es la de una danzarina, recordando la danza de la Vida que supone el proceso de autoconocimiento.

En su mano izquierda lleva una barita, como el Mago.

Todo en esta figura está en un equilibrio dinámico: apoyada en un solo pie, como caminando, y con una barita de malabares, recordando una actitud imprescindible en el proceso de la autoconciencia: la atención plena en el momento presente.

Alrededor suyo cuatro símbolos: El Águila (aire), El Ángel (agua), el Toro (tierra) y el León (fuego), representando los cuatro elementos y ella (la vida), en el centro, como quinto elemento.

El fondo de la carta varía desde el rojo hasta el violeta, pasando por una amalgama de colores, recordándonos al Arco Iris que integra también todos los colores posibles.

Significado del arcano

El sendero 21 representa el Reino, la Realidad, Madre Tierra, la Tierra Prometida, la heredad, las posesiones materiales (patrimonio), nuestro lugar en el mundo.

Representa la manifestación tangible de Dios a través de cómo podemos percibirlo con los 5 sentidos corporales.

Simboliza el terminar de un proceso, la materialización de un proyecto, el producto acabado, el hijo, el hecho, la realización, el parto, el final y también el tránsito hacia la muerte.

Significado del arcano 21 en la personalidad

El arcano 21 simboliza la escucha profunda, yendo más allá de las apariencias. Saber meterse en la piel del otro.

Simboliza por ello la capacidad de  aceptación de las circunstancias presentes.

Es la carta de aceptación del dolor y la capacidad de trascenderlo. La capacidad de aprender del dolor y a través del dolor.

Es la capacidad de aprender de los demás y de las propias experiencias, mediante la introspección.

El 21 avisa también del comienzo del proceso de regeneración espiritual y la búsqueda de ser uno mismo.

Es un arcano que nos ayuda a la realización material.

Correspondencia en el cuerpo físico.

Se corresponde con los pies y las piernas, así como con el ano, y en general con todos los esfínteres de la zona del perineo.

También se relaciona con las funciones de excreción, expulsión y parto. Es el dar a luz.

A nivel energético se relaciona con el primer chackra Mulhadara.

Es el sendero que simboliza la conexión con la Madre Tierra, con lo que nos enraiza.

Problemas físicos en caso de bloqueo del sendero 21.

La biodescodificación es un término actual por el que se conoce la ciencia antigua de la psico-somática, donde se relaciona el síntoma corporal con sus causas profundas en el conflicto entre el alma y la personalidad.

Los problemas en los pies hablan de conflictos con la raíz, con el clan, con el lugar en el mundo en el que hemos sido proyectados y el rol que nos ha sido impuesto a nivel familiar.

También los pies hablan de la no aceptación de las circunstancias que vivimos, sobre todo cuando las sentimos dolorosas (juanetes, duricies, etc.) o agresivas (pies en garra).

Los tobillos torcidos hablan también de direcciones de vida impuestas por el clan familiar que no queremos seguir o aceptar.

Las rodillas nos hablan de exceso de humillación o, por el contrario, de orgullo, siempre en relación con la capacidad empática y asertiva que propone este sendero en nuestra psique.

Las piernas hablan de nuestro caminar, no sólo como dirección sino como acción. Problemas de marcha hablarían de no querer salir de la zona de confort, de miedo a lo desconocido o no creer tener un lugar en el mundo al que ir.

Las piernas nos hablan también de autoconfianza, de la capacidad de auto sostenernos, de erguirnos y de nuestra dignidad. Cualquier problema en esta zona de piernas nos pide revisar nuestra autoestima y nuestra capacidad de auto sostenernos.

Salir de la zona de confort.

El espacio creado en la imagen por esa corona de laurel puede ser tanto un lugar de protección como un círculo del que no se sale.

Como todo en la Cábala, hay que mirar ambas polaridades.

El sendero 21 es el sendero de la aceptación: del dolor, de las circunstancias adversas, de los retos, de los cambios, de las novedades y, sobre todo, de la incertidumbre.

El sendero 21 se relaciona con la familia del 3, donde La Emperatriz, como gran reina –se corresponde con la capacidad de videncia y de proyectarnos una realidad- gusta de reinar sobre un territorio conocido, y los cambios son algo que ocurre de forma lenta y progresiva.

Si la Emperatriz –sendero 3- proyecta que todo aquello que está fuera del círculo conocido es doloroso, peligroso o inadecuado, el sendero 21 expresará una inmovilidad y tendencia al aldeanismo.

Empatía genuina

El arcano 21 está representado en la figura central por una bella y sensible mujer. Esta figura simboliza nuestra alma genuina y de naturaleza espiritual.

Cuando vivimos nuestra realidad desde nuestro yo genuino, somos capaces de la escucha profunda tanto de los demás como de nosotros mismos.

Sólo aquel que está en su centro, en su verdadera plenitud y realización, es capaz de un encuentro profundo y genuino con el otro.

Al aceptarme, acepto al otro sin expectativas. Esta actitud es lo que nos otorga la verdadera empatía.

Si no nos escuchamos a nosotros mismos, y no somos genuinos, la tendencia en desequilibrio de este arcano es pisotear o ser pisoteados.

Pisoteamos cuando nos escuchamos en exceso a nosotros, y viceversa.

El arcano 21 nos avisa de la necesidad de una realización total de nuestro potencial, y de escucharnos en plenitud para poder ocupar el lugar que nos corresponde en esta realidad.

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