Hoy en nuestro blog de árbol de la Kábala vamos a abordar el miedo al compromiso y como desbloquearlo con el Árbol de la Vida de la Cábala.
El compromiso es el acto de cumplir con un acuerdo o de adquirir una obligación ante otra persona o hacia uno mismo.
El miedo al compromiso es una de las consecuencias más habituales de un proceso de crisis de identidad, que suele acontecer de forma natural en los cambios de etapa vital.
Pero cuando este miedo al compromiso se mantiene en el tiempo y pasa a formar parte de la tendencia del carácter, la persona tiene dificultad para conectar consigo misma.
La falta de claridad respecto a nuestra verdad y nuestro propio criterio nos induce en ocasiones a comprometernos con situaciones de forma impulsiva o inconsciente, y posteriormente nos pesan.
Nos sentimos atrapados, sobre exigidos, con falta de libertad, iracundos, angustiados y con ganas de salir corriendo.
Es por ello que frecuentemente, ante una falta de conexión con nuestra propia verdad, nos resulte complicado mantener relaciones estables.
En el Árbol de la Vida de la Cábala se describe el origen del bloqueo, así como el proceso del alma para salir de esta situación.
Descubre en este post cuál es tu principal bloqueo y cómo transformarlo para experimentar el comprometerte desde la libertad.
MIEDO AL COMPROMISO Y AUTOCONOCIMIENTO
COMPROMISO: EJERCICIO DE LIBRE ALBEDRÍO
Prometer habla de adquirir una obligación para con otra persona. Compromiso añade un prefijo, que es sinónimo de “meterse en la ecuación”.
Cuando alguien compromete a otra persona, la está metiendo en una situación que no le corresponde, pero cuando alguien se compromete o adquiere compromiso, está libre y voluntariamente metiéndose en una situación.
El compromiso es un acto de libre albedrío a la hora de decidir una situación vital a la que queremos estar ligados.
En el Árbol de la Vida los senderos que hablan de estar ligado a algo, de adquirir compromiso y del ejercicio responsable de la libertad están todos relacionados con la columna de la izquierda o Columna del Rigor o Boaz.
EL COMPROMISO Y LA COLUMNA DEL RIGOR
La columna del Rigor o Boaz (emplazada a la izquierda del Árbol de la Vida) corresponde a los sefirot receptivos Binah, Geburah y Hod y se corresponde con el aspecto femenino.
Esta columna está asociada a todo lo que contiene, absorbe y confina la vida con el fin de controlarla, darle forma y de encauzarla.
Es representada por una columna negra u oscura y el significado de su nombre, severidad o de la forma es porque ella constituye la forma del molde dentro de cuál se inscriben todas las cosas.
La expresión más clara en nosotros se refiere a su tendencia a restringir las acciones de la Fuerza.
Restringir, poner límites, limitar, conformar, enmarcar… comprometerse es establecer con claridad una acción en plazo y forma.
Un bloqueo en la capacidad de comprometernos tiene relación con la incapacidad de poner límites claros, de restringir o restringirnos y, en último término, en una falta de comprensión madura de lo que significa ser libre.
La libertad en la infancia y la adolescencia se relaciona con no sentirse restringido, por lo que este bloqueo tiene su origen en la relación primigenia con nuestra madre, el arquetipo de lo restrictivo.
Con la madurez que imprime el autoconocimiento, comprendemos que la verdadera libertad y el verdadero Poder es la capacidad de auto restringirnos, aptitud que adquirimos al entrar en contacto con las energías de Gevurah, esfera integrante de la columna del Rigor.
COMPROMISO CON LOS DEMÁS
La falta de compromiso con los demás nos lleva a tener dificultades de relación con el otro en cualquiera de los ámbitos de la vida: amistad, pareja, laboral, familiar, social, etc.
La causa raíz de este problema es una falta de conexión con la propia verdad, lo cual lleva a comprometernos con situaciones que realmente no sabemos si deseamos.
El comprometerse y cumplir la palabra dada son aspectos que se reflejan en el sendero 20 del Árbol de la Vida, sendero que une las esferas de Hod y Maljut.
Maljut es la esfera de la realidad en la que cada uno vivimos (y nos representamos).
Hod es la esfera de la Mente Concreta, regida por Mercurio, y habla de la palabra, la comunicación, los acuerdos comerciales, la capacidad de negociar, de trasmitir, de crear relaciones y situaciones a través de la palabra.
El sendero 20 es la relación que se establece entre la palabra y la realidad. Esto hablaría de que la palabra es creadora y enmarca la vida que conscientemente vivimos.
Y digo conscientemente porque Hod es la esfera de la Mente Concreta, lógica, racional y consciente. Es decir, que es la mente con la que podemos comprender de forma consciente y racional lo que vivimos.
Indicar simplemente que existe también la mente inconsciente que se corresponde con la esfera de Netzaj, Venus, y que conecta con todo el mundo intangible en el que estamos inmersos a pesar de que nuestros sentidos no lo perciban.
El Juicio: sendero 20 del Árbol de la Vida.
El Juicio es el Arquetipo que representa nuestra función creadora de nuestra realidad sensible a través del sonido y la palabra.
La realidad sensible es aquella que somos capaces de percibir a través de los sentidos.
Creamos a través de la acción simultánea e integrada de la palabra, la imagen y de la acción.
Sólo en la medida que los tres niveles de conciencia en nosotros (espíritu – alma – cuerpo) estén alineados, podemos crear una realidad armónica con nosotros mismos y para con los demás.
Las palabras se corresponden con la Mente Concreta de Hod, con nuestra racionalidad, nuestra intelectualidad.
Si nuestras palabras están vacías de emoción porque no estamos conectados con nuestro centro corazón (Tifaret en el Árbol de la Vida), no hay verdadero compromiso por falta de ética, valor o justicia.
Y si nuestras palabras, por mucho que estén conectadas con el corazón, no son acordes a nuestra realidad física (Maljut) serán una mera ilusión.
Es pues la conexión de nuestras palabras con el corazón (Tifaret) y con nuestra realidad física (Maljut) las que generan el compromiso maduro con los demás.
LOS DESEQUILIBRIOS DEL SENDERO DEL JUICIO.
Cuando un arquetipo está desequilibrado en nuestra alma, en realidad fluctúa entre ambos extremos.
El exceso de condescendencia hacia los otros y la autocrítica son expresiones de uno de los extremos de desequilibrio del sendero 20, y en ambos casos subyace un exceso de perfeccionismo y de no poder perdonarse el errar.
El extremo contrario es la auto condescendencia, faltar a la palabra y la falta de rigor derivada de una falta de ética y moral interna.
Así pues, una persona que tiene un bloqueo en este sendero de su alma, podrá expresarse de forma paradójica como:
-Exceso de condescendencia hacia los demás y autocrítica despiadada hacia uno mismo.
Perdona en exceso las acciones lesivas o injustas de los otros hacia él o ella, fruto de una necesidad inconsciente de ser también perdonado cuando “falle”, cuestión que por otro lado jamás se permite.
Al mismo tiempo, la persona mantiene un diálogo interno castrante de culpa, castigo y exceso de perfeccionismo, auto exigencia y auto crítica.
En este caso es necesario indagar en el miedo al fracaso y un exceso de identificación con el logro en la materia como basamento de nuestra autoestima.
-Procastrinación y condescendencia hacia uno mismo:
La persona se permite saltarse sus propios plazos y no cumplir con la palabra dada. Se perdona continuamente su falta de impecabilidad en el compromiso adquirido.
La procastrinación continua de decisiones, proyectos y cambios genera falta de vinculación con el entorno.
La persona termina viviendo una vida monótona y simple, sin altibajos, sin sorpresas. Esto le reporta un falso “sentimiento de seguridad”, de tener todo bajo control y de triunfo.
Vive en su zona de confort, no permitiendo que nada ni nadie rompan su “burbuja de seguridad”.
CALLAR Y COMPROMETERSE CON UNO MISMO: UNA FÓRMULA CONSCIENTE
En el Árbol de la Vida se describe la relación entre todos los senderos que confluyen en la Columna de la Severidad.
El sendero 20 del Juicio tiene relación con la familia de senderos 6 y 15, los senderos de la madre nutritiva y el auto cuidado.
Cuando tomamos conciencia de que tenemos un bloqueo en el sendero 20, la propuesta cabalística es, ante todo, entrar en un proceso de templanza y aceptación.
De los 4 preceptos esotéricos SABER, HACER, OSAR Y CALLAR, este último es ahora imperativo.
El primer paso para salir de esta situación es comenzar a ser consciente de nuestras palabras y de aquello con los que nos comprometemos.
Si somos conscientes que no tenemos un buen equilibrio en nuestro compromiso, más vale callar y no decir nada antes que comprometernos con algo que luego no cumplimos y que nos lleva al deterioro de nuestro auto concepto y nuestro auto estima.
“El hombre es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras”
En el Evangelio Jesus nos dice: “No es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, eso es lo que contamina al hombre” (Mateo 15:11).
El segundo paso es dirigir nuestra atención hacia facetas de nuestra vida en las que no nos comprometemos con nosotros mismos.
Medita sobre tu auto cuidado, sobre todo de tu cuerpo físico: alimentación, descanso, ejercicio físico, contacto con la naturaleza, etc.
También revisa la higiene emocional y mental: relaciones, emociones negativas, stress, pensamientos negativos y/o torturantes, insomnio, etc.
El tercer paso, cuando sientas que es el momento, comenzar un proceso de auto conocimiento focalizado en la relación con tu madre y, en concreto, en aspectos relacionados con el auto cuidado y también en la forma en la que tu madre validaba tu verdad.
Si quieres un acompañamiento en este proceso de auto conocimiento, te propongo la Mentoría en el Árbol de la Vida, como herramienta para describir de forma precisa tu historia personal.
Así mismo, en el Curso Descubre tu Identidad encontrarás herramientas para poder profundizar en tu Autoconocimiento para este y otros temas personales.