Keter: esfera de potencialidad pura.

Keter es la primera esfera o sefirá del Árbol de la Vida de la Cábala.

¿Estas aprovechando los talentos que la vida te otorga?

Esta sería la pregunta que Kéter nos haría.

Quizá, la segunda pregunta sería: ¿sabes que tienes talentos?

Y la tercera: ¿sabes que quizá tengas más talentos de los que, en principio, crees tener?

Cada esfera del Árbol de la Vida representa una dimensión de lo creado.

La sefirá de Kéter representa la potencialidad pura que reside en todo y todos nosotros.

Vamos a conocer su significado tanto cabalístico como su mensaje en nuestra vida.

Kéter en el Sefer Yetzirah.

En el Sefer Yetziráh, libro de la Creación, viene una descripción de las esferas bastante enigmática para todo aquel que no está familiarizado con el hebreo.

Cualquier traducción siempre pierde algo del sentido del autor. Sin embargo, meditar sobre estos textos arroja luz sobre su significado.

Texto del Sefer Yetzirah: “Al primer sendero se los llama la Inteligencia Admirable u Oculta. Oculto de lo Oculto. Anciano de los Ancianos. Anciano de los Días. El Punto Primordial. El Punto dentro del Círculo. El Altísimo. El Vasto Semblante. La Cabeza Blanca. La Cabeza que no existe. Macroprosopos. Amén. Lux Occulta. Lux Interna. He”.

Veamos cómo se conoce a esta esfera:

Título: La Corona.

Imagen mágica: Un rey anciano, barbudo, visto de perfil.

Nombre divino : Eheieh

Arcángel: Metraton

Orden Angélico: Santos Seres Vivientes. Kjaioth ja Kadesh.

Chackra Mundano: Rashith ha Gilgalim. Primum Móbile. Primeros estremecimientos.

Experiencia espiritual: Unión con Dios

Virtud: Realización. / Vicio: No tiene

Correspondencia en el macrocosmos: El Cráneo. El Sha Yechidah. La Chispa Divina. El Loto de Mil Pétalos.

Símbolos: La Corona. La Svástika.

Significado de Kéter en el ser humano: la corona.

Experiencia espiritual: Unión con Dios. Virtud: Logro, Conclusión de la Gran Obra.

Simbología: El Punto primordial. En ajedrez el rey blanco, que apenas puede moverse ni hacer nada pero que es clave para la victoria. La Corona. La coronilla. El Absoluto. La chispa divina que todos llevamos escondida en nuestro ser más profundo. El loto de mil pétalos (chackra Sahasrara). La Fuente.

Kéter simboliza la imagen de Dios más elevada, abstracta y pura que la inteligencia humana puede llegar a concebir. Representa a Dios, el principio de todas las cosas, el Big-bang, el color blanco, el infinito y el 0.

En el cuerpo humano se relaciona con la coronilla, el neocortex y en general con la cabeza.

La imagen de una corona, como símbolo relacionado con esta dimensión, tiene varios significados:

-La corona simboliza nuestra dimensión divina o espiritual. Estaría en relación con la afirmación de que somos los reyes de la Creación.

Ser el rey de la Creación hace referencia a la capacidad de ser conscientes de nosotros mismos y, desde ahí, de la capacidad del libre albedrío, función que nos distingue como humanos.

-La corona está abierta en el centro. Esta imagen es el símbolo de la apertura del centro de la coronilla a los planos más altos de la conciencia humana, lo que en la Cábala se representa por los Velos Negativos de la Existencia.

La potencialidad pura.

Concebir la existencia de la potencialidad pura es algo que era extraño hasta tiempos recientes.

El desarrollo de la ciencia y, en concreto, de la física cuántica, revela que muchos de los descubrimientos actuales sobre las leyes de la materia y del Universo se asemejan extraordinariamente a lo descrito en los antiguos textos cabalísticos y védicos.

La potencialidad pura es una dimensión donde todo es posible.

Sin irnos muy lejos, en todos los relatos y cuentos de hadas, la conexión con la magia lleva siempre la historia del héroe hacia un desenlace inesperado.

La potencialidad pura es todo aquello que existe en lo que para nosotros es oscuridad y vacio.

Aquello que nuestra mente consciente no puede alcanzar a comprender o concebir pero que, sin embargo, es y existe.

En palabras de Dion Fortune:

“Kether, Primer Manifestado, representa la cristalización primaria de la manifestación, de aquello que antes era inmanifiesto, y por lo tanto, incognoscible para nosotros.

Respecto a la raíz de la que surge Kether no sabemos nada pero sí podemos saber algo respecto a Kether mismo.

En nuestro actual estado de desenvolvimiento podrá ser para nosotros el Gran Desconocido, pero no es el Gran Incognoscible.

La mente del mago puede abarcarlo en sus visiones más elevadas.”

El Mago, el Loco y Kéter.

Los arquetipos del Tarot del Mago y del Loco serían un extraordinario acercamiento a la experiencia que se tiene cuando uno se abre a la energía presente en esta esfera.

Como dice el texto de D. Fortune, Kéter puede ser el Gran Desconocido para nosotros, porque quizás nunca en nuestra vida volvamos la mirada hacia Él, pero eso no quiere decir que sea el Gran Incognoscible.

El Mago y el Loco pueden contactar con él. De hecho, en el Árbol de la Vida de la Cábala, son los dos senderos que brotan en la relación con las siguientes esferas de Jokmáh y Binah.

Tanto el Mago como el Loco son arquetipos que nos hablan de abrirse a lo desconocido, a otra posibilidad, a lo nuevo, a lo extraordinario.

Cada uno a su manera, dirigen su mirada hacia lo alto, para obtener de Kéter la inspiración necesaria para su avance.

Desequilibrio con la energía de Kéter.

Hablar de desequilibrio en Kéter no es del todo “correcto”, porque en realidad Kéter es la fuerte de eterna emanación en nosotros.

Por ello vemos en la descripción que es una esfera que no tiene vicio.

Así que el desequilibrio surge más bien de la negativa del ser inferior de abrirse a las influencias de esta fuente inagotable de luz.

Desequilibrio físico

Cuando la persona no está en contacto con esta energía vivificante, no desarrolla la zona de neocortex cerebral.

Vemos deterioradas las funciones cerebrales más evolucionadas como el desarrollo cognitivo, la psicomotricidad fina, la memoria, el lenguaje, la orientación espacio-temporal, etc.

También se altera el sueño, los ciclos circadianos, la producción de serotonina y melatonina, así como la capacidad de toma de decisiones.

La demencia senil y el Alzehimer son enfermedades relacionadas con esta área del cuerpo, y su edad de aparición suele coincidir con la época vital en la que se abre el séptimo chackra y comienza nuestra etapa de máxima espiritualización.

Desequilibrio mental-emocional

A nivel psíquico se observan diferentes grados de desequilibrio.

En general, la persona está cerrada a la conexión con los planos superiores de conciencia, sea como una experiencia religiosa o espiritual.

Esto significa que, habitualmente, hay una creencia de no trascendencia de vida, y que una vez morimos, todo termina en este plano terrenal.

Kéter es la conexión con nuestro mago interior, con nuestra divinidad co-creadora.

Cerrarnos a esa experiencia de nosotros mismos es parecido a aquel joven de la parábola de los talentos que los enterró bajo tierra (Mateo 25,14-30).

También podemos observar a los dogmáticos, que tienen una fe ciega en preceptos establecidos (patrones sociales, religiosos, familiares, etc.)

Otras manifestaciones son:

• Perdida de interés por lo espiritual.
• Descreimiento: “si no lo veo, no lo creo”.
• Cinismo y desprecio por lo espiritual.
• Miedo a canalizar lo divino que se aloja en el chakra corona, por lo cual es difícil canalizar mensajes de los guías y de la propia fuente.
• Sentimiento de soledad o desamparo.

Equilibrar nuestra relación con Kéter.

Todo en la vida es relación.

En la medida que vamos relacionándonos con esta energía, poco a poco se va abriendo en nosotros todo el potencial que nos ofrece esta esfera.

Para conectar con la energía de Kéter, podemos:

• Practicar la meditación visualizando la esfera (ver video de cómo meditar sobre las esferas del Árbol de la Vida de la Cábala).
• Practicar Yoga.
• Meditar visualizando el tubo de luz que entra por la coronilla.
• Meditar con las imágenes arquetípicas del Mago y el Loco del Tarot.

Y, sobre todo, creer en la magia.